El día empezó muy interesante por el hecho de que me desperté temprano y puntual. Me desperté para desayunar y lo suficientemente temprano para tomar una ducha matutina y comenzar un buen día. La actividad que íbamos a hacer era subir a una torre que se usaba para llamar a los esclavos de los alrededores (cuando aún existía la esclavitud en Cuba). Cuando estuve allí pude ver algo más que la ciudad y pensé si había otro uso para ella. Probablemente podría usar la torre para comunicarse o más. Después de eso bajamos de la torre a un lugar cercano. Allí pude exprimir el jugo de una caña de azúcar. La tarea al principio no fue tan difícil, pero como reutilizamos el bastón un par de veces, para hacer más jugo, se volvió mucho más difícil. El jugo en sí era increíble y sentía un poco (solo un poco) del dolor que los esclavos podrían haber soportado en Cuba. Realmente me dio una perspectiva de primera mano y una nueva idea sobre cómo podría haber sido la esclavitud. Después de eso fuimos a almorzar, seguido de un viaje a la playa. El agua era hermosa. Era la última vez que íbamos a la playa en Cuba. Nos divertimos mucho nadando y nos sentimos libres. Tuvimos que irnos para que Leo, nuestro conductor de autobús, pudiera descansar para el desalentador viaje de 12 horas en autobús a Santiago. Estaba exhausto y tuve un día muy satisfactorio con todos en este viaje ISP.

-Carlos